Motor de repulsión
El motor de repulsión tiene 2 estados en funcionamiento. Uno de ellos es cuando arranca, que es cuando más fuerza torsional se produce debido a la repulsión entre el polo magnético en la armadura y el mismo tipo de polo en el devanado del estátor.
Cuando alcanza la velocidad necesaria de operación, actúa un switch mecánico que obliga a la armadura a funcionar como
un rotor. En este estado de funcionamiento, el motor de repulsión tiene el mismo comportamiento que un motor monofásico de
inducción, esta es la razón por la que se le denomina motor de inducción-repulsión.
El accionamiento del switch mecánico se efectúa por velocidad, y es necesario que actúe debido a que el motor tiende a
superar la velocidad de funcionamiento para la cual ha sido diseñado.
En un extremo de la armadura se conectan varias bobinas separadas, que se encuentran conectadas con el conmutador. En el extremo opuesto de
la armadura se montan unos contrapesos que se encargan de desplazar unas varillas que atraviesan el núcleo de la armadura, dichas
varillas empujan contra un anillo cortocircuitado que se encuentra a su vez sobre el eje del conmutador que se halla en el extremo de la
armadura. El motor de repulsión cuando recibe alimentación genera un campo magnético en el estátor, este campo
magnético induce una corriente en las bobinas de la armadura aproximándose el polo norte de la carcasa a uno de los polos
norte que están montados en el estátor. Esto provoca que los polos de la armadura y del estátor se repelan.
Como la repulsión solamente puede ir en un sentido y también la armadura esta girando. La rotación o giro de la armadura
va acelerando hasta alcanzar el 80% de su velocidad de trabajo, aproximadamente.
Cuando alcanza esta velocidad los contrapesos actúan despegándose y presionando sobre el sujetador de la varilla para que ésta
se desplace.
Cuando el motor de repulsión alcanza la velocidad máxima, las varillas se pueden desplazar eléctricamente, y es cuando el motor
de repulsión pasa a comportarse como un motor de inducción.
Los motores de inducción-repulsión se fabrican desde 1/2 HP hasta los 20 HP. Son utilizados cuando se necesita un motor para grandes cargas y que no consuman demasiada corriente. Los motores de inducción-repulsión se montan en grandes compresores de aire, equipos de refrigeración industriales, etc.